MURAL 14 OCT 1005
Pinceladas de éxito
Mariuca Etienne
Foto:
Alejandra Pantoja
Por Emmanuel Sandoval
"El arte
es algo estético, bello, una pasión, es entrega, es volcar los sentimientos,
los deseos y los pensamientos en el lienzo, crear arte te da la oportunidad de
conocerte, de tener paz, de relajarte".
No fue
casualidad que a sus 17 años de edad, Mariuca Etienne tomara por primera vez un pincel y empezara a
plasmar sus sentimientos en un lienzo, fue más bien una curiosidad que apenas
despertaba en aquella jovencita.
"Todo
comenzó cuando terminé la preparatoria, empecé a tomar clases con el maestro
Jesús Posada, con él hice algunas réplicas de Picasso,
aprendí mucho del colorido de este gran artista, de su pasión, de sus trazos,
fue un época muy familiar, muy bonita", recuerda Mariuca.
Tras sus
primeras clases con Jesús Posada, Mariuca se fue a
estudiar cinco años a La Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, en
la Ciudad de México, en donde tomó clases con el maestro Antonio Ramírez
Andrade, quien la llevó al taller de Antonio Rodríguez Luna, y este último le
enseñó a usar el color, el óleo, a empastar y a componer.
"Antonio
Ramírez Andrade fue un gran maestro, él me hizo amar el arte, al grado que nos
decía que de cualquier cosa, de una piedra, de un papel y de cualquier objeto
podíamos sacar algo maravilloso, que se podía convertir en arte".
Esa
curiosidad inicial se convirtió en una pasión, que se desbordó en el gusto por
pintar, pintar y pintar, y que ahora, tras más de cuatro décadas frente a los
lienzos recibe una gran recompensa, la presea Pincel de Plata, que cada año se
entrega en el marco del Festival Cultural de las Fiestas de Octubre como un
homenaje a los artistas que han destacado en la escena local, nacional e
internacional.
"Estoy
emocionadísima por el reconocimiento, vinieron un domingo a traerme la
invitación y se quedó en el buzón, entonces hasta el lunes me hablaron por
teléfono para invitarme a aceptar el pincel, y yo te puedo decir que estoy
gustosa, feliz, emocionada, encantada, es un honor recibir el Pincel de
Plata".
La edición
número ocho de la entrega de esta presea se llevó a cabo el 6 de octubre en el
Museo de la Ciudad, en donde además se encuentra montada una exposición con
algunas piezas que la artista creó desde los setentas hasta la actualidad, y
que estará abierta al público hasta finales del mes de octubre.
Durante la
entrega, Mariuca se declaró entusiasmada, orgullosa y
muy contenta por el reconocimiento, saludó a los jóvenes que fueron a
felicitarla y convivió con sus grandes amigas y colegas, Carmen Bordes y Cuca
Vaca.
"Este
reconocimiento me da muchas fuerzas, me obliga a no dormirme en mis laureles,
sino al contrario, me da fuerzas para seguir pintando y no dejar mis paletas,
ni mis lienzos", comentó la artista con la voz entrecortada.
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